El mar, la nueva milla de oro

 El fondo marino es uno de los patrimonios más importantes que tiene hoy en día el ser humano. La biodiversidad de plantas y fauna marina hacen de este una fuente de riqueza indiscutible que debemos preservar.

El mundo se enfrenta a un complejo escenario de contaminación y falta de recursos y pienso que en un futuro habrá que encontrar nuevas formas de abastecer a la población. Tanto por el agua que existe en los océanos, necesaria para el desarrollo de la vida en el mundo. Según NNUU, los océanos contienen el 97% del agua del mundo, sin con sólo un 3% se abastece a la población mundial, imagínense qué mina de oro y qué se podría si se administra bien ese recurso.

La contaminación de las costas a casusas de los residuos del ser humano y de las industrias es uno de los problemas que sufren los océanos y la fauna de peces que en ellos habitan y que son proteínas para el ser humano y para muchos animales terrestres.

Los anuncios televisivos o la misma sociedad nos enseñan a que hay que reciclar y que los residuos son malos para las aguas. Realmente habría que plantearse si el agua de la cisterna de nuestro hogar es tan contaminante como los residuos de las grandes fábricas que vierten al mar. Hoy por hoy, pienso que para las personas, los océanos, ya sea por su extensión o porque la gente no vive en ellos, son lugares desconocidos, que aunque sabemos de su existencia, lo tenemos olvidados. Es importante que el ser humano cuide este tesoro pero que también lo descubra, lo viva y potencie sus posibilidades, por si en un futuro no muy lejano, necesitemos recurrir al mar como fuente de agua y vida.

No hablo solo en invertir en investigaciones científicas, que en la actualidad se dedica muy poco dinero a ello (de un 0,4% al 4% del dinero invertido en I+D), sino pongo en ejemplo de Ángel León, el “chef del mar”, que ha hecho del plancton un elemento más en nuestras cocinas y quién sabe si en un futuro servirá como complemento alimentario. Este es uno de los muchos potenciales que podemos obtener del mar, quien sabe que de cosas podremos descubrir en él.

María Luisa