Marco Europeo de referencia para la Ciudad Sostenible

“Sin recursos naturales la arquitectura y las ciudades no existirían y sin seres humanos la arquitectura y las ciudades no tendrían sentido” (Jen Valentino)

El marco europeo de referencia para la ciudad sostenible está íntimamente ligado con el objetivo de desarrollo sostenible número 11 (ciudades y comunidades sostenibles). Es una herramienta web que sirve para fomentar la sostenibilidad en todas las ciudades europeas.

El RFSC surge de una iniciativa conjunta entre los Estados miembros de la Unión Europea, dirigida por Francia, la Comisión Europea y las organizaciones europeas que representan a los gobiernos locales, concretamente el Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CCRE). 

Consiste en una herramienta voluntaria y gratuita para impulsar la sostenibilidad en las ciudades europeas, desarrollando desde un punto de vista operativo los principios de la “Carta de Leipzig”. Está diseñada con y para las ciudades, y compartida a nivel europeo, su valor añadido es, por un lado, el carácter compartido a nivel europeo que permite emplear un mismo lenguaje y unos mismos criterios para definir la sostenibilidad urbana en todas las ciudades Europa, y, por el otro, su carácter sintético en relación con otros marcos de referencia y herramientas existentes.

El RFSC replantea las bases del desarrollo sostenible de la ciudad y propone 25 preguntas comunes establecidas según las cuatro dimensiones:

1. Consolidar la eficacia económica de los territorios

2. Favorecer la cohesión social de las aglomeraciones urbanas

3. Mejorar la calidad medioambiental de las ciudades

4. Desarrollar prácticas de gobernabilidad integral

Para ello, el RFSC propone utilizar herramientas de evaluación de las políticas públicas que son las siguientes:

- Una sección “Perfil personalizable” en la que se permite que el usuario tenga la posibilidad de encontrar todos los proyectos evaluados.

- La herramienta verificar el enfoque integral del RFSC, consistente en la consideración simultánea de los efectos de las acciones llevadas a cabo en los ámbitos sectoriales, hasta considerarlas independientes.

- El RFSC propone también al usuario el establecimiento de su propio sistema de indicadores, con el objeto de seguir los avances conseguidos en términos de desarrollo

sostenible.

La herramienta conjuga necesariamente una estructura común, que garantiza ese carácter

compartido, con la flexibilidad y modularidad necesaria para ser capaz de adaptarse y dar

respuesta a la diversidad existente dentro de las ciudades europeas. Se compone de varios

instrumentos:

- Un listado de cuestiones para la autoevaluación sobre sostenibilidad urbana y sobre enfoque integrado del desarrollo urbano.

- Un sistema de indicadores (diferenciando entre recomendados y secundarios).

- Herramientas de visualización de resultados (diagramas de sostenibilidad).

- Herramientas de intercambio de experiencias entre ciudades, networking y Biblioteca de

Buenas Prácticas.

Finalmente, debemos destacar que el RFSC es una herramienta de ayuda a las ciudades para que mejoren en materia de desarrollo urbano y que contribuye a aplicar los principios del desarrollo sostenible en las políticas locales de forma totalmente gratuita.  Un ejemplo lo tenemos en los edificios impulsados por Jorge Riechmann que ha introducido en algunos edificios la biomimesis en la que las plantas son una parte integral de los edificios. 

¿Conseguirá el RFSC que todas las ciudades europeas sean sostenibles? ¿y que cumplan con este objetivo en el plazo marcado? ¿Será esta una de las soluciones para frenar el cambio climático?

Para responder a estas preguntas tenemos que tener en cuenta que en un futuro próximo se calcula que entre el 70 y el 80% de la población vivirá en ciudades. Este incremento poblacional llevará necesariamente aparejado la adaptación al nuevo modelo (ciudad sostenible) para hacer frente a la realidad de cambio climático en la que vivimos actualmente y que se va agravando con el paso de los años. Por otro lado, este modelo de ciudad sostenible claramente ayuda a que se cumpla el objetivo 11, por lo que, si se consigue que las ciudades económicas sean sostenibles y que se cumpla con el plazo marcado, sin duda alguna estamos ante una clara solución para el cambio climático.

Demetria, Paola, Alejandra, Ana y Marta