La Economía Circular ¿Un derecho con alcance Europeo?

Hace no mucho tiempo, la naturaleza era un tema banal por el que nadie se preocupaba de cara al futuro. Sin embargo, ahora, el medio ambiente no es un tema menor, ya que cuenta desde hace años con la vigilancia y protección no solo de los ciudadanos a pie de calle, sino de las administraciones públicas y de las instituciones tanto nacionales como europeas. 

Relación entre el Artículo 45 CE y la Economía Circular

En España la conservación del medio ambiente es una exigencia social y un deber de las administraciones públicas españolas tal y como recoge la Constitución Española en su artículo 45. Con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, se acuña también el término de economía circular, concebida a partir de un ciclo de desarrollo y transformación, que avanza optimizando el uso de los recursos, fomentando la eficiencia de los sistemas productivos, promoviendo que productos, materiales y recursos permanezcan activos el mayor tiempo posible, a su vez, busca disminuir la cuantía de los residuos generados. Del mismo modo contribuye a la eliminación de las externalidades negativas de la actividad económica, garantizar el crecimiento económico, un mayor bienestar de nuestras sociedades y la preservación y mejora del capital natural.

En nuestro país la legislación sobre el medio ambiente es amplia, desarrollándose mediante leyes, tratados, Ordenanzas Municipales, Reglamentos, Normas y Decretos. En este caso la ley por antonomasia sobre la regulación y protección en general de los espacios naturales es la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, sobre evaluación ambiental, donde se plantean las pautas, principios y las bases que rigen los planes o proyectos que afecten al medio ambiente, siendo esto competencia única del Estado.

De manera accesoria y necesaria, otras legislaciones regulan campos más específicos, como la Ley de Parques Nacionales, la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, la Ley de Responsabilidad Medio Ambiental, Ley de Montes, Reglamento general de costas, ley de Ruidos, Ley de la Calidad del aire y un largo etcétera.

La Economía Circular frente al anterior modelo

La economía circular pretende imponerse frente a una economía lineal caracterizada por la extracción, fabricación, compra, etc. de un sistema económico que tenga en cuenta el ciclo de vida de los materiales desde la producción, haciendo uso de un diseño ecológico. Por otro lado el consumo debe ser sostenible, que no ponga en riesgo las posibilidades de las generaciones venideras y erradicando prácticas como la obsolescencia programada; además de una gestión de residuos de cara a una reutilización y reciclado.

Los principios que fundamentan la economía circular son varios y diversos, pero destacan entre otros la preservación y mejora del capital natural equilibrando los flujos de recursos renovables, una mayor conciencia del impacto al medioambiente durante el ciclo de vida de un producto, la optimización de recursos como pilar fundamental, la reutilización y reintroducción de los productos cuya funcionalidad ya haya acabado, la promoción de la reparación y el reciclaje y el aprovechamiento energético de los residuos que ya no puedan emplearse.

 Actuaciones a nivel Europeo en el ámbito de la Economía Circular

La toma de medidas en lo relativo a la economía circular en el ámbito de la UE comienza en el año 2014, si bien las acciones que tenía pensado llevar a cabo la Comisión en este abarcaban únicamente el campo de los residuos, por lo que en 2015 se desechaba esta propuesta, sustituyéndose por otra que recogía todo el ciclo económico de los recursos, desde su diseño y producción hasta la ulterior reintroducción de los residuos generados por estos en la economía. Este plan enfatizaba en a cinco áreas que la Comisión considera prioritarias como son los plásticos, el desperdicio alimentario, las materias primas críticas, la construcción y la demolición y la biomasa y productos con base biológica. 

En 2018 la legislación europea volvía a incidir en la Economía Circular (teniendo como referencia el plan de 2015), si bien esta vez centraría su atención en el ciclo vital del plástico.

Por último, en el año 2020 se promovió otro plan de actuación a nivel de la UE en base al Pacto Verde Europeo, haciendo mucho hincapié esta vez en la concienciación del consumidor y en el control de aquellos sectores en los que se emplean más recursos como puede ser, por ejemplo, el textil o la alimentación.

 Ayudas y Políticas de Fomento

Las ayudas son un instrumento otorgado por las administraciones y agencias para facilitar a las empresas, sobre todo PYMES, actuar de forma preventiva y gestionar los residuos de forma que se establezca modelos de producción y consumo más circulares.

Se tratan de un conjunto de actuaciones impulsadas por las administraciones de las CCAA; más concretamente, suele consistir, en estudios para adoptar y testar prototipos y proyectos destinados a crear productos o modelos de funcionamiento de cara a la economía circular, y de cómo incorporarlos al mercado global.

El pasado 8 de Marzo el Gobierno de España aprobó unos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) con el objetivo de lograr un crecimiento económico, en el empleo y la competitividad de la economía española, a través de una cooperación público-privada entre las distintas administraciones. El PERTE repercute sobre todos los sectores productivos, el consumo y la gestión de los residuos, a través de ayudas por valor de 492 millones de euros y una movilización de recursos por valor superior a los 1.200 millones hasta el año 2026.

 En su ámbito más directamente ligado a la economía circular, este proyecto busca alcanzar una economía más sostenible, competitiva, descarbonizada y eficiente en el uso de los recursos, favoreciendo nuevos grupos de actividad y empleo como los vinculados al reciclaje, la reparación y el sector servicios. Este proyecto se desarrolla a través de dos líneas de acción diferenciadas, en primer lugar, busca actuar sobre sectores claves como el textil, plástico y bienes de equipo para la industria de las energías renovables; en segundo lugar, establece actuaciones para el impulso de la economía circular en la empresa.

Concluimos entendiendo el valor de la protección hacia la naturaleza de la forma en la que lo hace, entendiendo por un lado, la esencia de la naturaleza en si misma y por otro lado, la naturaleza y comportamiento de las personas al interaccionar directa e indirectamente con el medio ambiente, creando y aplicando leyes que protejan de manera siempre proporcionada y transformando la economía la cuál nunca ha sido una ciencia exacta sino humana, por lo que si el ser humano evolucionó la economía también puede hacerlo, de forma que no conlleve el declive del mundo rural.

Irene, Carlos, Ignacio, Emilio y Pedro